Inicialmente, la madre y su hijo tenían los virus idénticos, pero un test genético posterior apuntó a que el virus en el cuerpo del neonato había mutado.
Ciudad de México, 3 de marzo (RT).- Los científicos de la Universidad de Lund, en Suecia, han identificado una nueva mutación de la COVID-19 en el cuerpo de un bebé recién nacido tras contagiarse en el vientre de su madre. La cepa fue denominada como A107G, reporta The Conversation.
Los especialistas sanitarios en el Hospital Universitario de Skåne, en Malmo, tuvieron que llevar a cabo una cesárea de emergencia a una mujer embarazada con fuertes dolores abdominales, al rastrear que el feto tenía baja frecuencia cardíaca. Luego, tomaron hisopos de la garganta de la madre y el bebé, confirmando que ambos padecían de COVID-19.
El análisis del genoma del virus demostró que el neonato se había contagiado mientras permanecía en el útero. Inicialmente, la investigación indicó que tanto la madre como el recién nacido tenían virus idénticos. Sin embargo, un test genético posterior apuntó a que el virus en el cuerpo del neonato había mutado junto con la cepa original transmitida de la madre.
Intrauterine vertical SARS‐CoV‐2 infection: a case confirming transplacental transmission followed by divergence of the viral genome.https://t.co/Oh6x4nb3r0
— The real Kjell S. Moss (@kjellsm) March 3, 2021
Se trata del primer caso de un cambio genético del coronavirus cuando la transmisión tuvo lugar de madre a feto antes del nacimiento, señaló Mehreen Zaigham, investigadora postdoctoral en Obstetricia y Ginecología de la Universidad de Lund.
¿A QUÉ SE DEBE LA MUTACIÓN?
Los científicos suponen que los cambios genéticos del virus podrían haber sido causados por el contacto que tuvo el bebé con el ambiente externo fuera del vientre materno.
Asimismo, los investigadores lograron establecer que hubo una amplia inflamación en la placenta, ya que la mitad de su tejido estaba dañada. Además, se halló la proteína del coronavirus en los dos lados de la placenta y en todas las áreas afectadas por la anomalía.
Mientras la mujer se recuperó de la enfermedad, el bebé requirió mayor atención médica, debido a su nacimiento prematuro. Respecto a la mutación, el sistema inmunológico del menor pudo neutralizar el virus y acumular anticuerpos.